La modelo canadiense Coco Rocha, de 21 años, que es una talla cinco veces más pequeña que la medida promedio de mujeres del Reino Unido, señaló que perdió varios trabajos en las pasarelas por rehusarse a perder peso. Incluso en una ocasión fue echada de la pretigiosa revista Vogue por rehusarse a perder más peso, pese a su ya lograda delgadez. "¿Saben qué? Yo me dejé de cuidar. Si quiero una hamburguesa, comeré una. Todos saben que en general una modelo debe ser flaca, pero ¿cuándo una flaca es demasiado flaca?", dijo a manera de protesta. Rocha, que fue descubierta a los 15 años, es una de las pocas modelos que se ha pronunciado en contra de la demanda de chicas de tamaño cero. Por si el problema de distorsión de la información no fuera suficiente en los medios de comunicación, también nos tenemos que fumar sus estereotipos de "belleza" y ver personas deseando ajustarse a ellos. Esta nota me parece indignante no solo por la discriminación que hacen a esta chica por mínimos detalles de un cuerpo que -modelo o no- ya es bello. El problema no es que este SER HUMANO no se ajuste a los parámetros de vanidad insana que vende esta revista sino el mensaje que nos transmite. Por otro lado, mis respetos a una actitud como la de esta chica.
Reciclar folios y convertirlos en rollos de papel higiénico, todo ello de forma completamente automatizada, es el nuevo invento ecológico con sello japonés. Los creadores alimentan a esta máquina llamada "White Goat" (cabra blanca en inglés) con los residuos de folios, cuartillas y cartón de la oficina, que una vez triturados, se mezclan con agua y se produce una pasta de celulosa. Antes de que esta pasta esté completamente seca, se aplasta para producir los rollos de papel. Los creadores explican que este invento está dirigido a empresas, hospitales, despachos etc. que generan grandes cantidades de papel usado. Esta "cabra blanca" consume alrededor de 40 hojas folios para crear un rollo de papel higiénico. El dispositivo tiene un precio en el mercado de 65.000 euros (poco más de 1 millón 100 mil pesos mexicanos) aproximadamente y pesa unos 600 kilos. La máquina es una creación de la empresa japonesa Oriental Co, y el usuario sólo tiene que introducir las hojas y pulsar un botón para obtener su rollo de papel higiénico recién creado. Según Oriental Co producir cada rollo costaría aproximadamente unos seis céntimos y usándola habitualmente, por ejemplo en una gran empresa, se evitaría la tala de bosques: exactamente 60 árboles de cedro al año.
IDEAL DEL SER HUMANO EN “JUAN SALVADOR GAVIOTA” DE RICHARD BACH
“Aprendió que un picado aerodinámico a alta velocidad podía ayudarle a encontrar aquel pez raro y sabroso que habitaba a tres metros bajo la superficie del océano: ya no le hicieron falta pesqueros ni pan duro para sobrevivir. Aprendió a dormir en el aire..., voló a través de espesas nieblas marinas y subió sobre ellas hasta cielos claros y deslumbradores... Aprendió a cabalgar los altos vientos tierra adentro, para regalarse allí con los más sabrosos insectos…
APRENDIÓ A VOLAR Y NO SE ARREPINTIÓ DEL PRECIO QUE HABÍA PAGADO” (Bach, Richard pág. 36)
Aprendió que es posible alcanzar
Él pensó que era el Cielo, no era así, era simplemente otra dimensión en donde iba a seguir aprendiendo.
En esta dimensión el aprendió a volar a una velocidad increíble, rebasando tiempo y distancia. A volar pero con el pensamiento.
Pero el siempre recordaba su vida pasada y añoraba regresar para poder enseñarle a todos aquellos desterrados, como él, todo lo que se puede aprender en esa dimensión. Claro, también quería regresar para enseñarle a la bandada a ya no tener que lidiar con la comida y limitarse a volar solo a 30 metros sobre la superficie.
Juan quería abrirles el paso al conocimiento del paraíso.
Primero comenzó con Pedro, otra gaviota desterrada, le enseñó y le guió. Pero el tenía que descubrir el significado de Volar, de la libertad, la perfección. Juan sólo le brindo su apoyo y su conocimiento, fue un guía y un buen maestro.
Se unieron más y más gaviotas a esta gran tarea de aprendizaje.
¿A qué me refiero?
En este punto me refiero al pensamiento de Aristóteles cuando habla de
Se alcanza la virtud cuando:
Algunas veces se ha de tocar fondo en el fracaso (se debe estar conciente de este probable hecho), pero este tiempo hay que aprovecharlo para reflexionar.
En este aspecto también me guío en el pensamiento platónico cuando nos habla de las tres partes del alma:
A ese verdadero ser que tenemos en nuestro interior, que nos impulsa a alcanzar nuestras metas.
No es un ideal de hombre y mujer inalcanzable; solo hay que aprender a conocernos mejor.
¿Pero qué lo provoca? Según un estudio publicado a mediados de 2009 en la revista American Journal of Cardiology, el trastorno parece deberse a un aumento en el nivel de hormonas relacionadas al estrés, como la adrenalina. Las arterias no se ocluyen, sino que es el músculo cardíaco el que se resiente y debilita, hasta el punto de que el ventrículo izquierdo adquiere una forma cónica.
“Avatar es 40% acción real y 60% animación por ordenador –CGI–”, señala Landau. El productor ha pasado la mañana guiándonos por los estudios de Weta. Están atestados de modelos de helicópteros con rotores amenazadores, interiores de aviones de transporte de tropas... También está aquí la sala de control y el comedor de la base Hell’s Gate de Pandora. El resto de la acción en vivo se rodó en California, en el antiguo hangar donde el aviador y cineasta Howard Hughes construyó su gran avión de madera apodado Spruce Goose. “Cameron pidió a Weta que diera vida al mundo selvático de Pandora, que ideó hace más de 15 años, cuando escribió el guión. Nosotros ayudamos a los artistas a visualizar los objetos con modelos reales. Como estos arcos navi”, indica manipulando una de estas armas especialmente hecha para un humanoide de tres metros de altura. “Hicieron un trabajo fenomenal. Después de todo, ellos crearon a King Kong”.
Pandora es un ecosistema extraordinario donde los árboles tienen 300 metros de altura y el cielo está lleno de islas flotantes cubiertas de vegetación. Por los aires surcan bandadas de aves moradas y algunos depredadores espantosos acechan en la selva, que de noche se cubre con bioluminiscencias directamente importadas de las criaturas del abismo que siempre le han fascinado al director. Los navi y los avatares son seres azules de cola larga, ojos leoninos y orejas puntiagudas, que parecen faunos salidos del Sueño de una noche de verano de Shakespeare. Esa vaga familiaridad es algo que Cameron hizo a propósito. “Quería que pudiéramos relacionarnos con ellos”, dice Landau.
Hay quienes afirman que Avatar –que Cameron tiene la intención de convertir en una franquicia– podría ser una nueva Guerra de las galaxias, ya que es la primera vez desde la famosa primera trilogía de George Lucas que en Hollywood se crea un nuevo mundo desde cero. Incluso se ha lanzado una línea de juguetes a través de Mattel y videojuegos, desarrollados por Ubisoft. Pronto veremos en las librerías la Pandorapedia, un libro donde se detallan todos los aspectos de esta luna, un cuerpo con una gravedad menor que la terrestre cuya atmósfera, más densa que la nuestra y venenosa para los humanos, permite el vuelo de grandes criaturas.
En el plató, Jake Scully, el personaje que encarna Worthington, está pálido, desaliñado y con barba de tres días. Parece una especie de drogadicto en medio de una catarsis, y está hablándole a la cámara, entregando su alma. Está tan cerca, que parece metido dentro de la lente. Gracias a la visualización instantánea, en una pequeña sala de control al lado del set, puedo ver cada detalle de su cara, poro a poro, bajo un suave resplandor de luz. Me parece que puedo ver su alma de un modo que sería imposible en un formato plano. Estoy dentro de su cabeza. La sensación es poderosa y emocional. Y esta es una escena sin efectos especiales: sólo es un buen actor.
“No creo que esta película vaya a reemplazar nada”, dice Sigourney Weaver durante un descanso. “Lo importante es lo bien que se ven las escenas en 3D. No lo esperaba. Uno piensa que así debería verse siempre. También me sorprendió la inmediatez del feedback. No hay que esperar al día siguiente para ver los resultados. Todo es sencillo. Además, la postproducción es realmente fácil”, señala. “El sistema puede mejorar una película que ya de por sí es buena en 2D, pero no va a salvar un mal film”, explica Cameron. “No haría algo en 3D sólo por jugar con la tecnología. Hago una película porque merece hacerse en cualquier formato. En cambio, me encantaría ver algo como Expiación, de Joe Wright, en 3D digital. La tecnología es más potente en las escenas íntimas”.
Avatar podría obligar a las salas de cine a convertirse al formato digital. Incluso Steven Speilberg asegura que será la película de acción de este tipo más grande de la historia. Con un coste de más de 220 millones de dólares y más de un millar de personas involucradas en su producción, representa la nueva cara de esta industria. Cameron afirma que de ahora en adelante sólo hará películas en 3D. Y no está solo en su cruzada. Spielberg, otro converso, hizo Tintín en 3D digital y Jerry Katzenberg, director de DreamWorks Animation SKG, ha vinculado el futuro del estudio a este formato.
Gafas para ver en 3D
De momento, las gafas seguirán siendo parte de la experiencia 3D, pero la idea es que se conviertan en objetos de diseño, que uno siempre lleva en el bolso. “No creo que las gafas sean un problema”, dice Cameron. “La gente usa gafas de sol durante horas y horas”. Al mismo tiempo, el director indica que el efecto estéreo funciona también en ordenadores portátiles y otros monitores pequeños que se ven de cerca. “Estarán disponibles como pantallas autoestereoscópicas, es decir, sin gafas”, indica en una entrevista con Variety. “He visto demostraciones de estos equipos y el efecto es correcto. De hecho, yo diría que dentro de 10 ó 15 años la pantalla en estéreo será algo generalizado, tanto en las salas de cine propiamente dichas como en las que están al aire libre, incluso en casa y en los dispositivos portátiles. Hasta algunos teléfonos la incluirán. Puede ocurrir que finalmente toda la información, los deportes y el entretenimiento los recibamos en estéreo”. Según este director, el éxito como cineasta se basa en cómo consigues que la fantasía que es el cine sea más real, visceral y reconocible por el público. Todo el conjunto de personajes, diálogos, diseño de producción, fotografía y efectos especiales debe orientarse a producir la ilusión de que lo que estás viendo está realmente pasando. Esta sensación de realidad se refuerza enormemente gracias a la ilusión estereoscópica. Cuando uno ve una secuencia en 3D, ese sentido de la realidad se amplifica. La corteza visual concluye, a un nivel subliminal pero generalizado, que lo que está viendo es real.
Este fenómeno está basado en dos razones: la tecnología digital y el espíritu emprendedor nigeriano.
Terminar una película en Nollywood es un reto. No hay apoyo estatal ni fondos del extranjero. El dinero y el tiempo son escasos: 10 días para el proceso de filmación y postproducción con un presupuesto que en promedio no excede los 20 mil dólares.
¿Cómo es esto posible? Bueno, en parte es la magia del cine. Pero realmente lo que permite la elevada producción de películas es que éstas van directo a DVD, a un mercado que parece no satisfacerse.
En los 90, el incremento en los niveles de inseguridad obligó a los nigerianos a dejar de ir al cine. Ese hueco en la necesidad de entretenimiento comenzó a llenarse con la salida en video en 1992 de Living in Bondage, una modesta producción que hizo de su protagonista Kenneth Okonkwo una superestrella nacional.
Living in Bondage abrió la industria de Nollywood al demostrar que había interés por ver historias afines a la vida en Nigeria y no simplemente ver las producciones de Hollywood.
Las mejoras tecnológicas han sustentado el progreso de la industria. Un par de cámaras HD y una computadora son las únicas herramientas que un director necesita para realizar una película. Gracias a esto, Nollywood reporta ganancias anuales de 250 millones de dólares.
La importancia de la narrativa tradicional en la historia africana es otra de las razones del éxito de Nollywood. Contar historias que les sean relevantes, como el SIDA y la lucha contra la corrupción, mantiene al público interesado. El que las más recientes producciones sean en inglés ha hecho que más personas puedan tener acceso a ellas.
Si la nueva década será la década africana, Nollywood no será más un término extraño. Y quizá, a final de la década, la ganadora a mejor película en los Óscares sea una producción con marcada influencia nollywoodense.
Living in Bondage
Ésta es la película que comenzó el movimiento de Nollywood en 1992. Un clásico de la época VHS del cine nigeriano.
Nollywood en números
Hollywood en números
Bollywood en números (La versión británica)