Las memoriosas.

"La memoria es una de las Bellas Artes" ¿Quién dice? Que importa. "Sólo comprobable con la poética del olvido" ¿Quién dice? Que importa. Pero a diferencia de la memoria prestigiadísima, el olvido no goza de tan buena reputación. Es raro extrañar al olvido. Cuando se esfuma una dice: "Ahora recuerdo." nadie se lamenta: "Voy extraviando mi olvido." "¡Qué pérdida! dejo de olvidar." el olvido no provoca nostalgia. Nadie padece una enfermedad cuya tragedia sea acordarse de todo de tiempo completo. Nadie en realidad. Entonces, te hospitalizan. Porque te sabes de memoria todos los nombres de todas la calles de todas las ciudades en las que has vivido, y dónde comienzan y dónde desembocan. Una llega hasta ir. A la Zona. Y paga por recordar. Qué perversión. No hay concursos para ver quién olvida más y más rápido. Ni juegos de cartas donde gane quien sea capaz de nos reconstruir ni una sola vez donde quedó la carta que parecía idéntica. No hay mérito en ser una desmemoriada.

En el olvido te pierdes. Dicen. Y en la memoria te encuentras. Dicen. La memoria es una virtud. El olvido un placebo. ¿Qué será el olvido? Un refugio. En la noche. Para sobrevivir hasta mañana. "Quiero desolvidar" pensó Cayetana. "Hoy puedo." Una bañerita de porcelana de casa de muñecas. La coloca frente a sí. "Quiero desolvidar ordenadamente." "Comienzo por las escenas de la bañera" "¿Por qué por la bañera?" "Por algún objeto hay que comenzar la, la colección de mueblecitos del desolvido." "¿Por qué la bañera?" "El desolvido necesita de un argumento, un clímax. Un desenlace. Datos que aseguren a la lectora, que su interlocutora hizo atravesó el umbral de la barbarie hacia la civilización."

"No es lo mismo desolvidar, que suponer racionalmente, que una ejerce su memoria."...

"No es lo mismo." "Desmadrarte" "¿Qué sentido tendría?" "Desentrañar." "Des-entrañar. No me gusta. Hay algo de pérdida en ese prefijo. De entraña y desamparo." "Está bien, el personaje desentrañará rumbo al cine. Es más alegre." "No va a ir al cine." "Desentrañará en la rueda de la fortuna de Chapultepec." "No irá a la rueda de la fortuna. A menos que sea un estado del alma." "¿Qué será el alma?" "Una palabra-valija que oculta, los círculos concéntricos." Sabina dijo que buscaba una escritura en círculos concéntricos. Una piedra arrojada en el Grijalva. Con sus remolinos, sus corrientes y sus contracorrientes" "Sabia dijo que la estructura femenina como el erotismo femenino, no es lineal." "Eso dijo." "Lo dijo con mucha prudencia y timidez." "El erotismo femenino no es lineal."

María Teresa Priego.