¡Vientos!

El viento es el fenómeno meteorológico mas común que ha dejado la impresión mas importante en la mayoría de las culturas del plantea, la perspectiva de nuestros ancestros seguramente fue inquietante: de pronto, sin motivo aparente el viento comenzaba a soplar, a veces la brisa era agradable y hasta útil, pero en otras ocasiones su ausencia o su presencia sobrecogedora se convertía en destructora de bosques, arquitecto de nuevos ríos y hasta en asesino de masas.

El cambio del carácter del viento aparentemente sin motivo resultaba idéntico (cuando menos de una manera superficial) al de la gente, la conclusio era tan obvia que casi nadie se dio cuenta por milenios que era tan obvia. Casi todas las culturas antiguas creían que la existencia de del viento era consecuencia de la existencia de un dios del viento, un ser caprichoso como el ser humano pero con un poder casi infinito.

La idea de que no involucraran a dios alguno en el patrón de los vientos permaneció escondida en las mentes de unos cuantos valientes por siglos. Cuando Isaac Newton ofreció sus fantásticas ideas y sus entendidos con la ayuda de la simple lógica y la observación fue posible empezar a entender al viento.

En los registros de las civilizaciones perdidas aparecían algunas claves, los romanos por ejemplo sabían que el viento sopla de África a la india en una cierta época del año y en otra invierten su dirección, el patrón es notablemente regular. Los árabes también conocían este fenómeno aunque no los afectaba tan directamente; llamaban a esos vientos cambiantes “monzones” en árabe la palabra original significa estación.

Por otro lado, muchas culturas que se desarrollaron cerca del mar sabían que existen ciertos vientos que siempre cambian de dirección y casi siempre con la misma identidad. La primera persona que trato de entender las causas de estos fenómenos fue uno de los amigos más cercanos de newton Edmund Halley, en un escrito, Halley dejó en claro que el calor del sol de alguna manera era responsable por la existencia de los vientos. Medio siglo después sus ideas fueron enriquecidas por otro físico ingles George Hadley, la explicación de los vientos alisios tan conocidos es simple: el aire caliente tiende a viajar hacia los polos, como la velocidad de rotación del aire en el ecuador es mayor que en los polos, al moverse una masa de aire hacia el norte o hacia el sur sufre una desviación, pues la tierra debajo de esa masa de aire se mueve más lentamente alrededor del centro de la tierra que el aire mismo. La explicación es desde luego, correcta. Así la física y las matemáticas remplazaron al rey Eolo que por fin pudo descansar de su interminable labor: la de generar los vientos de la tierra.