sábado, 2 de junio de 2012

¿Qué hacen los libros mientras nadie los lee? PARTE 1


--Texto original de Bernard Pivot--


Entre los libros y yo la batalla ha sido ruda. Oficialmente, nos amábamos. Era sabido que nos prestábamos un servicio mutuo: yo les hacía publicidad y ellos me daban de qué vivir. De puertas para afuera, nuestras relaciones eran excelentes: yo les abría mi puerta con cortesía, cordialidad e incluso, a menudo, con afecto, y ellos se dejaban manipular, abrir, romper, leer, sin rebelarse nunca. Para todo el mundo, el libro y yo formamos un dúo de viejos cómplices con caracteres complementarios. Pero la verdad era otra.


Los libros son implacables invasores. Con cara de nada, con una paciencia infinita y siempre más numerosos, se vuelven dueños de los lugares. Pronto consiguen desbordar las bibliotecas en las que se les ha otorgado residencia. Como las multitudes de caracoles en las novelas de Patricia Highsmith, escalan los muros, suben hasta los techos, se instalan sobre las chimeneas, las mesas, los canapés, se fijan en las intersecciones, penetran en los armarios, las cómodas y los cofres y, cuando moran en tierra, proliferan sobre la alfombra o sobre la madera en pilas inestables y arrogantes. Ninguna habitación está prohibida a los libros. Ninguna les repugna. Los que no han podido acceder al salón, la oficina o la habitación se contentan con los baños, con el estudio, con los corredores o incluso con el san alejo por el cual transitan las papas, los tarros de mermelada, el vino etiquetado, la aspiradora y las pelotas de lana para tejer. Cohabitan con las arañas. No tienen alergia al polvo. Agrupados, apretados los unos contra los otros, tienen la estabilidad y la perseverancia de menhires. En otros tiempos, los ratones los roían pero, ante la proliferación de carátulas duras, casi todos han renunciado. Los ratones son la prueba de que una demasiado grande acumulación de impreso puede desmotivar. Con el paso del tiempo, los libros se han convertido en feroces colonizadores. Roban espacio sin cesar y su voracidad se revela tanto más eficaz cuanto que es silenciosa y que sus movimientos lentos y usurpadores se hacen bajo la cobertura tranquilizante de la cultura y con la bendición de los profesores. La verdadera ambición de los libros es la de expulsar a los hombres de las bibliotecas y de sus casas y ocupar todo el territorio para su grandioso y solitario goce.

Hace más de quince años, los libros han decidido –¿por qué yo?, ¿tengo una cabeza de colonizado?, ¿una reputación de ciudadano dócil?– hacerse dueños de mi apartamento y de mi casa de campo. Entonces, bajo el pretexto de una emisión de televisión semanal y de una revista mensual, han comenzado a invadirme. Después, no hay día (fuera de los domingos y los feriados) que no se introduzcan en mi domicilio, individualmente o agrupados, llevados por el cartero o por mensajeros, ofrecidos, a mi disposición, serviles.

Pero yo conocía sus triquiñuelas. Y me defendí. Para no quedar sumergido, me impuse la disciplina de eliminar unos cada día, sobre todo los domingos y días feriados, cuando los invasores hacen la tregua. Es cobarde, lo reconozco, pero ante un peligro tan grande el respeto del código del honor habría sido suicida. Cerca de la puerta de salida hacía pilas, que partían a casas de parientes, amigos, bibliotecas, etc., donde continuarían su invasión silenciosa e hipócrita.

Imposible, aquí, contar todas las argucias de los libros para imponer su presencia. Se aprovechan tanto del corazón (querrás releerme más tarde) como de la razón (necesitarás consultarme). De ocio o de referencia, de placer o de trabajo, de diversión o de exégesis, ellos tienen siempre un buen motivo para querer quedarse. ¡Desgracia al lector demasiado sentimental! ¡Desgracia a aquel que duda de su memoria! ¡Desgracia a los conservadores! ¡Desgracia a los distraídos! Ellos terminan por sucumbir... ¡Cuántas veces me he dejado llevar por el descorazonamiento, aplastado por su número, y sobre todo por los aires de necesidad que se dan! La idea de separarnos nos llega del que nos insufla mala conciencia. Nos sentimos acusados del crimen premeditado contra el espíritu –o, si se trata de la obra de una persona que conoces, del crimen contra la amistad; o, si es un volumen inútil pero magníficamente impreso e ilustrado, del crimen contra la belleza; o, si es una novela de principiante de talento incierto, del crimen contra la esperanza; o, si son las principales obras de un académico fallecido, en la posteridad aleatoria, del pecado contra la caridad...–. Una de las estratagemas más empleadas por los libros para ocupar el terreno consiste en presentarse varias veces, bajo carátulas diferentes o con variantes. Primera edición normal, la misma pero con dedicatoria, edición en formato de bolsillo, reedición con un prefacio inédito, edición ilustrada, reedición no autorizada bajo un nuevo título y sin mención del antiguo copyright, etc. La imaginación de los libros para introducirse en mi casa era ilimitada; su audacia, monstruosa. Era necesario pues estar siempre en guardia. Vigilancia permanente. La caza a los inútiles exige mucho tiempo libre y atención. Algunos conseguían, no obstante, franquear mis líneas de defensa, e iban a engrosar el campo diccionarios superfluos, el tropel de las enciclopedias nunca abiertas, la reserva de las obras prácticas mal acomodadas, el pueblo de las memorias olvidadas, el seminario de panfletos áfonos, el cementerio de las antologías repetitivas, etc. El tiempo apremiaba. ¡Era necesario leer bien! ¡Era necesario vivir bien! Entonces, con la sorda paciencia de deslizamientos géologicos, los libros avanzaban, se instalaban, se acumulaban, ganaban nuevos territorios e imponían incluso el sentimiento de que los espacios arrebatados les estaban destinados por toda la eternidad.

Sorprenderá que para contar la saga de los más inteligentes invasores emplee el pasado. ¡Como si ya no recibiera más libros! Estoy persuadido de que con la desaparición de Apostrophes van a aflojar un tanto la presión que ejercían sobre mí, están probablemente un poco descorazonados por no haber podido, después de quince años de esfuerzos, expulsarme de uno al menos de mis dos domicilios, van a perder el espíritu de conquista que los arrojaba sobre el timbre de mi puerta, van a conciliar sus fuerzas para otras metas... Pero ¿tal vez me equivoco si espero una relajación de su abrazo? Es preciso que desconfíe de un aparente reflujo de libros, que podría ser su último ardid.

lunes, 30 de abril de 2012

Tu inteligencia erótica

Dicen los que dicen que saben (Milburn y Conrad psicólogos estadounidenses), que puedes medir tu inteligencia en cuestión de erotismo... tú que opinas (Anota el número de pregunta con su respuesta y al final consigue una calculadora)



1 ¿Cómo valoras tu actual vida sexual, comparada con la de la mayoría de las personas?
 A- Ni la mitad de excitante que la de la mayoría.
 B- Más o menos igual que la de la mayoría.
 C- Más excitante.
 D- En la actualidad no mantengo una relación sexual.


2 ¿Alguna vez le has ocultado un secreto sexual a tu pareja durante un largo pe­ríodo de tiempo?
 A- No, nunca.
 B- Una o dos veces.
 C- Varias veces.
 D- Con frecuencia.

3 Comparado con el esfuerzo que dedicas a otras tareas de tu vida cotidiana, cuánto esfuerzo dedicas a procurar tener una vida sexual activa y satisfactoria?
 A- Me paso gran parte del tiempo pensando en cómo tener relaciones sexuales más a menudo.
 B- Para mí, una vida sexual satisfactoria es tan importante como mis aficiones y tareas.
 C- Cuando he acabado las tareas cotidianas, no me queda tiempo ni energía para pensar en cómo mejorar mi vida sexual.
 D- Me avergüenza que mi vida sexual sea tan insatisfactoria, así que procuro no pensar en ello.


4 ¿Hasta qué punto piensas que tener unas relaciones sexuales magníficas es una señal de que el amor es sincero?
 A- No tiene que ver.
 B- Tiende a decir que los miembros de una pareja están he­chos el uno para el otro.
 C- Es una garantía de que estás enamorado/a.

5 Si acabaras de conocer a una persona que te gusta mucho y con la que quisieras entablar una relación seria, ¿tendrías relaciones sexuales al comienzo?
 A- Esperaría a conocerla mejor.
 B- A veces he tenido relaciones sexuales con alguien antes de conocerlo bien.
 C- Decididamente, las tendría.

6 Cuando estás excitado/a ¿eres consciente de que lo que sientes es un impulso instintivo o más bien un sentimiento afectuoso o necesidad de cercanía?
 A- Nunca distingo entre impulsos físicos y emocionales.
 B- A veces soy consciente de que siento una necesidad puramente física.
 C- A veces soy consciente de que siento deseo de cercanía.
 D- Siempre es una combinación de ambos impulsos.

7 ¿Hasta qué punto eres consciente de las características físicas que constituyen tu “tipo”?
 A- Me siento atraído/a inmediatamente hacia personas con un aspecto determinado.
 B- Me atraen personas con un aspecto determinado, pero no siempre opto por tener una relación con ellas.
 C- Me atraen muchos tipos físicos.
 D- Nunca he pensado en el tipo de persona que me atrae.


8 ¿Crees que haber tenido una experiencia sexual traumática en tu vida pasada influye sobre la capacidad posterior de disfrutar del sexo?
 A- No, si han transcurrido varios años.
 B- Si no se siente amenazado/a por la pareja actual, es muy improbable.
 C- Sólo si la persona está demasiado obsesionada con lo ocurrido.
 D- En muchos casos es muy posible.

9 Habitualmente, ¿con qué frecuencia tienes relaciones sexuales?
 A- Unas cuantas veces al año.
 B- Una o dos veces al mes.
 C- Una o dos veces por semana.
 D- Tres veces por semana.
 E- Cuatro veces por semana.

10 ¿Con qué frecuencia has tenido relaciones sexuales sin apetecerte, sólo por complacer a tu pareja?
 A- Nunca.
 B- Un par de veces.
 C- Ocasionalmente.
 D- Bastante a menudo.

11 ¿Hasta qué punto estás de acuerdo con la afirmación: siempre se paga un precio, a veces muy alto, por la pasión sexual?
 A- Totalmente de acuerdo.
 B- De acuerdo.
 C- En desacuerdo.
 D- Completamente en desacuerdo.

12 ¿Alguna vez te avergüenzas de tu conducta o deseos sexuales?
 A- Con frecuencia.
 B- A veces.
 C- Nunca.

13 ¿Cómo afecta tu peso corporal a tus sentimientos respecto a la posibilidad de tener relaciones sexuales?
 A- No me afecta en absoluto.
 B- Podría sentirme más contento/a con mi cuerpo.
 C- Estoy demasiado gordo/a para tener una buena vida sexual.
 D- No estoy lo bastante musculoso/a para tener una buena vida sexual.



RESULTADOS 
1.- A-2       B+3     C 0     D 0
2.- A+3      B+1     C-1     D-3
3.- A-1       B+3     C-1     D-2
4.- A+3      B 0      C-3
5.- A+3      B+1     C-3
6.- A-1       B+1     C+1    D+1
7.- A 0       B+1     C+3    D 0
8.- A-2       B 0      C-2     D+3
9.- A 0       B+1     C+2    D+3    E+2
10.- A+3    B 0      C+1    D-3
11.- A-1     B 0      C+1    D+3
12.- A-3     B 0      C+3
13.- A+3    B 0      C-3     D-3

Suma 26 al resultado, divídelo por 63 y multiplícalo por 100. Esa es tu puntuación, tu “inteligencia sexual”.

90 o más: Excelente
80-89. Buena.
70-79. Corresponde a la media obtenida por los autores en su estudio.
60-69. Baja.
Inferior a 60. Inteligencia erótica muy baja.

miércoles, 11 de abril de 2012

Enfermedades raras parte 2

SÍNDROME DE ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS.

“Un día vi cómo los libros de mi hermana se volvían más grandes y cómo mi padre se hacía tan pequeño como un muñeco”. “Siento que mi cuerpo crece y crece hasta que parece ocupar la habitación entera”. Son algunas de las sensaciones que caracterizan al síndrome de Alicia en el

País
de las Maravillas, que suele afectar a niños y adultos con migraña.
Investigadores han estudiado un caso excepcional de este trastorno neurológico en una niña de ocho años de edad que nunca antes había tenido migraña. “La niña, que sufrió trastornos de la percepción visual todos los días durante un mes y cada dos o tres días en las dos semanas siguientes, empezó con los síntomas sin haber tenido antes cefaleas” (Dolores de cabeza)

Los pacientes que sufren este síndrome perciben alteraciones en la forma, tamaño y situación espacial de los objetos, así como distorsión de la imagen corporal y del transcurso del tiempo. También se han asociado otras ilusiones visuales como palinopsia (imágenes múltiples), acromatopsia (no percepción del color) y prosopagnosia (incapacidad de reconocer caras).

Según los expertos, las personas afectadas por el síndrome de Alicia en el País de las Maravillas son en todo momento conscientes de la naturaleza ilusoria de sus percepciones. Sin embargo, éstas son lo suficientemente intensas como para que tengan que mirarse en un espejo para comprobar su talla.

Aunque las pruebas diagnósticas aún no han permitido identificar ningún área cerebral específicamente afectada, los resultados de los estudios realizados en pacientes en su fase aguda mediante tomografía computarizada revelan áreas de hipoperfusión en las proximidades del
tracto visual y córtex asociado, lo que podría explicar las quejas visuales de los pacientes.

Los científicos sospechan que Charles Lutwidge Dodgson, conocido bajo el pseudónimo de Lewis Carroll y afectado por migrañas, pudo sufrir el síndrome, de forma que las experiencias de la joven Alicia fueran bien conocidas por su creador.

SÍNDROME DE GOURMAND

El síndrome del gourmand es un síndrome raro y curioso que produce en el paciente un irreflenable deseo de comprar o cocinar alimentos exquisitos y platos muy sofisticados. La enfermedad fue descrita por primera vez por los investigadores M. Regard, y T. Landis en 1997 en la revista Neurology. Según un reciente estudio realizado en Suiza, este trastorno de la alimentación está causado por una lesión que afecta a ciertas zonas del hemisferio cerebral derecho.

Aunque en principio es una enfermedad benigna, puede causar cierto distrés (estrés negativo), además de afectar seriamente al bolsillo.


SÍNDROME DE BOCA DE PINO

Al comer piñones algunas personas perciben un amargo sabor metálico. Este gusto, conocido
como "boca de pino", normalmente comienza de 12 a 48 horas después de consumir piñones (solos, en ensalada o en salsa pesto) y dura desde varios días hasta dos semanas. Se ve agravado por el consumo de cualquier otro alimento durante este período y disminuye significativamente el apetito y el disfrute de los alimentos. Tras recibir aviso de varias personas que sufrían este problema, la Food and Drug Administration (FDA) estadounidense lo investigó y confirmó que es una reacción adversa a un alimento diferente de una alergia clásica. Lo que aún no está claro es qué la provoca. La FDA está investigando si la cantidad de piñones consumida condiciona los síntomas.

El síndrome de "boca de pino" provoca cacogeusia, es decir, una alteración del sentido del gusto por la que el paciente detecta mal sabor en sustancias que no lo poseen.

martes, 10 de abril de 2012

Enfermedades raras parte 1


Se denomina enfermedades raras a aquellas que afectan a un número limitado de personas con respecto a la población general, a menos de uno de cada 2.000. Sin embargo, a mayoría de estas enfermedades son aún menos frecuentes, afectando a una de cada 100.000 personas. Se estima que hoy existen entre 5.000 y 8.000 enfermedades raras diferentes, que afectan entre el 6% y 8% de la población en total.


SÍNDROME DEL RESTAURANTE CHINO

Si después de comer en un restaurante chino ha sentido dolor de cabeza, ataques de asma,
urticaria, palpitaciones o calambres es posible que usted haya sido víctima del llamado síndrome del restaurante chino.
El causante de este cuadro clínico, cuya existencia real es cuestionada por muchos médicos, podría ser el glutamato monosódico o GMS, un aditivo potenciador del que se abusa en los restaurantes chinos. También llamado E-621, el GMS además puede encontrarse añadido comercialmente, aunque en cantidades menores, en mahonesas, mostazas, salsa de tomate, aceitunas, pasteles, vegetales, jamón y otros fiambres.

SÍNDROME DE LA VIDA OCUPADA

¿Se te olvida con frecuencia dónde dejaste las llaves, o dónde aparcaste el coche? ¿Te cuesta recordar los nombres de las personas con las que te relacionas? Es posible que sufras el “Síndrome de la vida ocupada”. Así han denominado los investigadores del CPS Research, un centro de investigación de Glasgow (Escocia), al problema de desmemoria y falta de concentración que padecen muchas personas como consecuencia de un estilo de vida frenético, con múltiples ocupaciones en el hogar o el trabajo y el bombardeo incesante de información procedente de teléfonos móviles, televisión, radio, internet…

Ante esta situación, los investigadores han puesto en marcha un estudio clínico bautizado "Eureka" para tratar de averiguar si este tipo de olvidos - que no deben ser confundido con una pérdida seria de memoria, la cual sí puede estar relacionada con la demencia presenil- pueden ser tratados con una dosis baja de un fármaco que se usa para tratar Alzheimer, la memantina.

SÍNDROME DE PARÍS

Una docena de turistas japoneses al año tienen que ser repatriados de la capital francesa después de ser víctimas del "síndrome de París". Se trata de un trastorno identificado hace veinte años por el psiquiatra Hiroaki Ota que aparece cuando un nipón que viaja a la capital francesa observa fuertes contrastes entre sus expectativas y la realidad parisina y sufre una crisis nerviosa. Los educados turistas japoneses que llegan a la ciudad son incapaces de separar la visión idealizada de la ciudad creada a partir de películas como Amelie, de la realidad de una moderna y bulliciosa metrópolis y del rudo carácter de los franceses, a veces bastante groseros.

La embajada japonesa tiene una línea telefónica disponible las 24 horas para los turistas que padezcan de este severo "shock cultural" y pueden ofrecerles tratamiento hospitalario de emergencia si es necesario.

jueves, 29 de marzo de 2012

No te voy a hablar de amor

Satírica, irónica, divertida y tremendamente ocurrente la usuaria de twitter @SoyUn Pato se volvió la comidilla de esta red social en una lamentable confusión con JVM y todo ocasionado por un tweet (o como se escriba) en el que se postulaba para presidenta prometiendo menos corazones rotos y más nutella (crema de chocolate con avellana), pero más lamentable aún que por las mismas fechas la misma chica publicara en un su blog un texto cortito pero lleno de esa belleza que raya en lo sublime y que nadie lo pelara.

Este texto me recordó a quien por cierto tampoco le voy a hablar de amor, a ese yasabesquien que bien se sabe... y que tanto quiero.


"Pues hoy no te voy a escribir bonito, ni voy a usar frases que rimen. Esta vez no te voy a hablar de amor porque prefiero contarte de aquella vez que te vi y se me fueron las palabras de la boca, de lo mucho que temblaba y de lo torpe que me sentí cuando tropecé con la mesa porque los tacones me quedaban grandes. Te voy a platicar un poco de lo mucho que me alegra que no hayas notado que estaba despeinada, y que amo, pero AMO el café por las mañanas. Hoy quiero que sepas que me agrada gustarte, que es bonito el cielo, también los árboles, y el sol, pero de las cosas que me gustan, yo prefiero caminar a tu lado.

Hoy simplemente voy a dejar en la mesa estas frases para que salten en tu horrible cara durante el desayuno y te enteres que si estoy loca es porque así nací pero te uso de pretexto porque suena mejor decir que “estoy loca por ti”, además es menos probable que me lleven a un manicomio y tenga que usar una camisa de fuerza de esas que a nadie se le ven bien, porque si eso pasa me voy a sentir horrenda y no voy a querer que me visites y notes que no siempre me veo bonita, porque me da miedo que te vayas. Y es que a fin de cuentas aunque hoy no te voy a hablar de amor, sí te voy a decir que lo más probable es que te extrañe si es que algún día, por alguna inexplicable razón, dejas de estar aquí."

lunes, 26 de marzo de 2012

Curiosidades acuosas


A propósito del día mundial del agua, he aquí algunos mitos, realidades y datos para compartir en cualquier sobremesa.


El 70% de la Tierra está cubierto de agua. Sin embargo sólo un 3% es agua dulce, y la mayoría de ese agua dulce (2%) está congelada.

En un período de 100 años, una molécula de agua pasa 98 años en el océano, 20 meses en forma de hielo, 2 semanas en lagos y ríos y menos de una semana en la atmósfera.

Las gotas de lluvia no tienen forma de lágrima. Usando cámaras de alta velocidad los científicos han comprobado que más bien tienen forma aplastada, de esferoide.

El agua supone el 55% del peso de un humano adulto. Y necesitamos ingerir en torno a dos litros de agua al día.

Una persona puede sobrevivir un mes sin alimentarse, pero sólo siete días como máximo sin beber agua.

La mayoría del agua que consumimos a diario procede de los alimentos. El 95% de un tomate es agua. También tienen un alto contenido de agua las manzanas (85%), las espinacas (91%) o las patatas (80%).

Hace tan sólo unas semanas, ingenieros de la Universidad de Florida crearon una superficie plana que no se humedece, sino que las gotas de agua ruedan sobre ella. Para lograrlo lo que hicieron fue reproducir en plástico la forma y los patrones de diminutos pelos que crecen en los cuerpos de las arañas, que están diseñados para que permanezcan siempre secas.

Se necesitan 450 litros de agua para producir un huevo de gallina, 7.000 litros para refinar un barril de petróleo crudo y 148.000 litros para fabricar un automóvil.

En la Universidad de Tokio han desarrollado un material llamado agua elástica a partir de una mezcla de dos gramos de arcilla, materia orgánica y agua natural. Es ideal para fabricar medicamentos y para reparar tejidos.

La urticaria acuagénica es una forma muy rara de reacción alérgica al agua. Apenas hay una treintena de casos en la literatura médica y se cree que es debida a la presencia en la piel de un antígeno –sustancia que activa el sistema inmune– hidrosoluble. En contacto con el agua, el antígeno se disuelve, atraviesa la piel y hace que las células de defensa liberen histamina. Esta provoca la aparición de ronchas, picor y otros síntomas alérgicos

lunes, 19 de marzo de 2012

Efecto coca-cola


Podemos emitir opiniones económicas, políticas, históricas y hasta educativas, datos curiosos, anécdotas, críticas, en fin... ya sea que nos manifestemos a favor o en contra de este producto  lo que en realidad es interesante (entre muchas otras cosas) es el efecto que produce en tu cuerpo en tan solo 60 minutos artículo original click acá


En los primeros 10 minutos: 10 cucharadas de azúcar entran a su sistema. Usted no vomita inmediatamente el exceso de dulce porque el ácido fosfórico corta el sabor, permitiéndole soportarlo.

A los 20 minutos: El nivel de azúcar en su sangre aumenta rápidamente, causando una explosión de insulina. Su hígado responde a esto convirtiendo cualquier cantidad de azúcar que pueda atrapar en grasa. (Y hay mucha azúcar en estos momentos).

A los 40 minutos: La absorción de la cafeína esta completa. Sus pupilas se dilatan; la presión de su sangre sube; como respuesta, su hígado suelta mas azúcar en su torrente sanguíneo. Los receptores de adenosina en su cerebro ahora están bloqueados y esto previene que a usted le dé sueño.

A los 45 minutos: Su cuerpo aumenta la producción de dopamina, estimulando los centros de placer en su cerebro. Esto es físicamente la misma forma en que trabaja la heroína.


A los 60 minutos: El ácido fosfórico amarra el calcio, magnesio y zinc a su intestino, causando una aceleración extra a su metabolismo. Este está compuesto por altas dosis de azúcar y endulzantes artificiales lo cual incrementa la excreción urinaria del calcio.


A los 60 minutos: Las propiedades diuréticas de la cafeína entran a trabajar. Le dan ganas de ir al baño. Ahora es seguro que usted evacuara el calcio, magnesio y zinc que estaba dirigido hacia sus huesos, así mismo como los electrolitos, sodio y agua.

A los 60 minutos: La fiesta dentro del cuerpo muere poco a poco y se comienza a tener un bajón de azúcar. Los consumidores se pueden volver irritables, lentos o perezosos (SIC)

También ya ha, literalmente, orinado toda el agua que estaba en la Coca Cola. Pero no sin antes agregarle nutrientes valiosos que su cuerpo pudiera haber usado para cosas tan importantes como hidratar su sistema, o construir huesos y dientes fuertes.

Esto será seguido por un bajón de cafeína el cual vendrá en las próximas horas. (Tan solo si usted es un fumador.)


La Coca Cola sola no es el enemigo solamente en este caso. Es el combo dinámico de dosis inmensas de azúcar combinadas con cafeína y ácido fosfórico, las cuales son encontrados en todas las gaseosas y sodas del mundo.

domingo, 4 de marzo de 2012

Diario de una canción


“Esta mañana arrojé el diario contra la pared. No estoy segura de por qué lo hice. Antes pensaba que los periódicos se centraban en las tragedias, pero ahora sé que lo único que les atrae es la violencia, que la muerte sin ella no interesa, por más que sea colectiva y te deje sola, que es la tragedia más grande que hay”. Así comenzaba el diario personal de Eriel, el que durante una década estuvo a la venta en una feria callejera de objetos usados, el que nadie compró al ojear sus primeras páginas y el que hace dos semanas fue adquirido por el Reina Sofía al conocer el contenido de todas las demás.

Cabe puntualizar que las notas no eran registradas con fechas, pero dicho documento adquiere la categoría de diario, y no de libro de apuntes, porque Eriel, cada vez que escribía, señalaba si era un lunes, jueves o sábado; envolviendo una historia lineal en una secuencia circular de días de la semana. Sin embargo, por los datos registrados y las averiguaciones realizadas por la actual institución propietaria, se estima que las vivencias descritas transcurrieron entre 1974 y 1979.

Un viernes en el que Eriel cayó en una de sus recurrentes depresiones, fue socorrida por un débil recuerdo extraído de su infancia, cuando sus padres le aplacaban sus ganas de ser mayor, cantándole:

“Si de verdad quieres crecer y no envejecer
nunca vayas deprisa ni tampoco lento
el secreto es ir a la inversa del tiempo
pero nunca deprisa ni tampoco lento
sólo hay que ir a la velocidad del tiempo
para así comenzar a crecer y no envejecer

El que acelera el paso descubre la nostalgia
el que se queda en el momento se queda
mas el que decide crecer conservando al niño
avanza hacia atrás recuperando su inicio
y los recuerdos que traspasan el ombligo (bis)…”.

Cuando era niña no le prestaba mucha atención a la letra, sólo se dejaba llevar por la melodía que la hacía sentir arropada por un hogar. Recordaba algo más que la voz cálida de sus padres, recordaba cada uno de los instrumentos que armonizaban la letra; y, envuelta en esas sensaciones, comenzó a sentirse bien, verdaderamente bien. Era como si el recuerdo pasara a ser un presente que la introducía en un espacio donde la tristeza y la rabia estaban prohibidas. No obstante, el hambre y luego el sueño la sacaron de su burbuja, pero la sonrisa se quedó en su rostro.


A la mañana siguiente, Eriel se despertó con la firme idea de conseguir esa canción –cruzada que marcó el interés del museo por el diario–. Recorrió todas las discográficas de su ciudad sin éxito, y tampoco lo tuvo al preguntarle a sus amigos y conocidos. A raíz de eso, dejó su trabajo, cogió una mochila y recorrió todos los países hispanohablantes durante unos cuatro años.

Debido al desconocimiento de los entendidos, y no entendidos, decidió preguntarle a cualquier desconocido si le sonaba esa canción (Eriel estaba segura de que no era una canción inventada por sus padres, porque recordaba con claridad la música, y ellos no sabían tocar ningún instrumento ni mucho menos componer). Así que Eriel ingenió muchas formas para llegar a la gente y otras tantas para conseguir financiación, que fueron narradas hasta la penúltima página del diario. Coordinó una serie de obras con el Teatro de los Andes para adentrarse en decenas de comunidades recónditas, convenció a Alberto Spinetta y a Mercedes Sosa para realizar actuaciones en varias ciudades y pueblos de Argentina… y montó un centenar de acciones con actores callejeros y músicos de 18 países. Pero ninguna persona le dio lo que buscaba.

Al terminar su diario, en el lunes final, Eriel escribió: “Convencida de que yo era quien le había puesto instrumentos a esa canción familiar, decidí irme a cualquier parte. Estiré la mano y un autobús amarillo se detuvo. Había un asiento vacío junto a la ventana, al lado de un niño que llevaba un mandil con el nombre Gonzalo bordado en el pecho. El bus comenzó a moverse mientras yo no podía retener las lágrimas de impotencia, de fracaso. Traté de animarme para no llamar la atención y por manía comencé a tararear la melodía de mi canción. Y ese niño, Gonzalo, comenzó a cantar, y le siguió un joven canoso, y después un hombre muy arrugado que estaba delante, y siguieron todos los demás, hasta el chofer. Era hermoso escucharlos…

 

El que acelera el paso descubre la nostalgia
el que se queda en el momento se queda
mas el que decide crecer conservando al niño
avanza hacia atrás recuperando su inicio
y los recuerdos que traspasan el ombligo

Si de verdad quieres crecer y no envejecer
recuerda que el juego es el principio de todo
y recuerda que ser parte es el único modo
pero es necesario que recuerdes ante todo
que sin arrugas nunca encontrarás el modo
de retomar las huellas para no envejecer…

Y mientras los escuchaba, me di cuenta de que el bus avanzaba marcha atrás”
Rafael R. Valcárcel.

jueves, 1 de marzo de 2012

Hoteles de amor

El amor en el Distrito Federal se practica en nuevos escenarios. Son espacios vistosos, alegres, aspiracionales, diseñados con colores llamativos, luces tenues, camas circulares, giratorias, muebles lúdicos como hamacas, columpios y sillas.

Cada rincón del lugar está pensado para los amorosos que quieren salir de la rutina, sitios visualmente agradables y acogedores que salieron de la inspiración de un artista del diseño como Aurelio Vázquez Durán, creador de los espacios íntimos de cientos de capitalinos que hoy visitan los “Hoteles de Amor”.
Son hoteles que cumplen con un nuevo concepto que está dejando atrás a los hoteles de paso y sus habitaciones oscuras, de mal gusto y poco presumibles, únicas opciones en los años ochenta y noventa. Hoy los jóvenes universitarios, las parejas adultas, los matrimonios, la gente de la tercera edad y la comunidad gay que hace el amor fuera de casa tiene opciones frescas, luminosas, divertidas, memorables.

Aurelio Vázquez cuenta que el despacho de diseño Din Interiorismo del que él es director creativo comenzó hace ocho años a diseñar “Hoteles de Amor”, el primero fue el de Pirámides en Narvarte, más tarde llegaron 40 nuevos sitios para hacer el amor en todo el país.

El Distrito Federal cuenta con hoteles como el Coure en Tlalpan que gracias a su diseño de fachada con corazones logró resaltar de los 85 hoteles de paso que hay en la zona, Pop life la más reciente creación en avenida Revolución, inspirado en los años 60 y 70, Pirámides, dos clásicos en Narvarte y Del Valle, Kron en Insurgentes, inspirado en el tiempo, para lo cual se hace uso de color y formas inspiradas en relojes digitales y analógicos, Tacuba inspirado en las flores y algunos más en el Estado de México.

Los “Hoteles de Amor” tienen la característica de haber sido diseñados y pensados en el diseño de interiores Siguen manteniendo la discreción de un motel pero ahora son lugares vistosos, luminosos, limpios con una imagen fresca, divertida, erótica.

Opciones amorosas

El hotel Pop Life en avenida Revolución inspirado en los años 60 y 70 con una decoración psicodélica donde el color es explotado a su máximo éste 14 de febrero las habitaciones mantendrán sus precios desde 400 a 580 pesos. No hay reservaciones y los administradores esperan lleno total durante las 24 horas del día. La estancia es de 5 horas y aseguran que quienes los visiten nunca olvidarán su celebración en el 2012.

Los ambientes se generan en cada habitación por medio de desniveles en los pisos y los plafones, que combinados con la iluminación y el mobiliario reflejan la influencia del Pop Art y el modernismo, integrando color y formas por medio del diseño y los materiales.

Nota de yahoo.com.mx

lunes, 27 de febrero de 2012

Manual del enemigo académico

Inocentes estudiantes de Humanidades, pero HUMANIDADES con mayúscula de repente nos topamos con zoquetes... pero ZOQUETES con mayúscula, mejor conocidos como "Enemigos académicos" Letras libres presenta un artículo dedicado ello (Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia)

Es normal que el recién egresado de cualquier licenciatura en humanidades se encuentre ante el dilema que los universitarios técnicos no enfrentan porque están muy ocupados considerando qué trabajo mal pagado aceptarán: ¿y ahora qué hacer? La alternativa usual al desempleo o a la crisis vocacional consiste en inscribirse a un posgrado. No suena nada mal tener la oportunidad de extender algunos años más la vida estudiantil con una beca cuyo monto total sería imposible de conseguir dando clases.

Para todas las personas que han decidido dar este gran paso –el de evitar cualquier asomo de decisión – y se han inscrito al posgrado de su preferencia, esta semana en El Grafólego ofrecemos una selección de útiles y prácticos consejos que los ayudarán durante su trayecto formativo y, mejor aún, en el momento en que deban recuperar toda la incertidumbre que han escondido y que los sorprenderá de nuevo en el momento de la graduación.

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La mayor parte de sus compañeros están en la misma situación que usted, pero la mayor parte no lo sabe. Algunos de ellos disfrazarán la angustia con el traje de la vocación. Desconfíe; esas personas son el enemigo académico.

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A diferencia del académico de vocación, el enemigo académico pregona su amor por la disciplina, por las prácticas de su disciplina y por sí mismo de manera enfática. Una práctica común para exaltar este amor es el denuesto hacia colegas que no comparten su centro de investigación:

“Si la universidad tiene problemas de dinero, deberían cerrar el Centro de Estudios de Asia y África, ¿para qué puede servir algo así?”. (Escuchado en un pasillo de El Colegio de México de boca de un estudiante de literatura, profesión que ha probado su practicidad y su impacto social desde la época de Platón)

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De igual forma, el enemigo académico procura cierto rencor –aparentemente espontáneo– no sólo hacia sus pares, sino hacia la sociedad en general:

“Yo no puedo hablar con gente que no ha leído cuando menos cien libros. * De hecho, no es que no pueda, sino que me niego a hacerlo”. (Escuchado en un salón de clase de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM de boca de un profesor de asignatura)

*Para próximas entregas del blog se planea la presentación de un instrumento que evalúe la cantidad de libros que ha leído una persona según la combinación de sus prendas.

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Hay dos maneras de evitar al enemigo académico. La primera es ignorarlo, actitud que supone el riesgo de caer de su gracia y convertirse en blanco de sus más férreos y descontextualizados ataques:

“¿Esa quién se cree? Es una perdedora que no tiene amigos y que no le habla a nadie porque no sabe cómo hacer amigos. Por eso lee tanto y por eso participa tanto en clase” (Escuchado de boca de una estudiante de comunicación de la Universidad Iberoamericana)

La segunda manera es darle por su lado, reírse un poco cuando dice algo, secundarlo alguna vez, hacerle creer que usted es su aliado. Esta actitud carece de consecuencias indeterminadas hasta ahora salvo por la obvia: convertirse con el tiempo en un enemigo académico.

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Otra de las características fundamentales del enemigo académico es su perseverancia. Los enemigos académicos usualmente logran la meta de terminar el programa de estudios y de hacerse con un buen empleo en algún centro de investigación de su disciplina. Una vez allí, reproducen y contagian las mismas prácticas a enemigos académicos en formación. El enemigo académico que llega a estos niveles pronto olvida el mundo, que se reduce al trayecto desde su casa y hasta su oficina en la universidad.

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Hay dos maneras de evitar convertirse en un enemigo académico. La primera es no invertir tiempo y esfuerzo en un posgrado. Es, también la más eficaz, incluso cuando éstas y otras prácticas del enemigo académico han comenzado a invadir otros campos laborales. La segunda consiste en no olvidar que para dedicarse a las humanidades se necesita valor, y que ese valor proviene del miedo.

Si usted acepta que el mundo está al revés y que sus aspiraciones chocan contra lo que la realidad ofrece, cambie de lugar de su almohada, duerma con la cabeza en los pies, los pies en la cabeza y entre a su primera clase caminando de espaldas. Es la única manera para no olvidar que lo que está usted haciendo es tonto y es heroico al mismo tiempo.

domingo, 26 de febrero de 2012

No permitas...


Foto de EmmanuelleF.

Lectura brille, ahora digital

Si bien es cierto que aplicaciones como Siri y VoiceOver pueden ayudar a los usuarios del iPhone con discapacidad visual, el nuevo software de la Facultad de Computación de la Universidad Georgia Tech busca complementar esas opciones de accesibilidad.

BrailleTouch es una aplicación prototipo que utiliza la información de tu teclado Braille tradicional en la pantalla táctil del iPhone, permitiendo a la gente escribir hasta 32 palabras por minuto con una precisión del 92 por ciento, todo ello sin mirar la pantalla del teléfono.

Así es como funciona. El teléfono realmente es sostenido con la pantalla hacia fuera del usuario. Seis puntos grandes aparecen en la pantalla táctil en el modo horizontal, dichos puntos se pueden auto-rotar, por lo que es irrelevante cómo se agarre el dispositivo. Utilizando el método Braille tradicional, los usuarios tocan los puntos correctos para formar las letras y palabras. El software se puede hablar en voz alta las letras escritas, ayudando a asegurar la ortografía.

Esta solución es brillante en varios niveles. El iPhone tiene una de las mejores pantallas entre todos los teléfonos inteligentes en el mercado, por no decir la mejor. Pero en este caso, la pantalla de alta resolución se convierte en un mecanismo de entrada muy efectivo para aquellos con poca o ninguna visión. Ergonómicamente, BrailleTouch también tiene sentido.

Además, la aplicación es gratuita y de código abierto, por lo que es mucho más barata que una máquina Braille dedicada, incluso sumando el costo de un iPhone.

OjO: el video está en inglés, para ver como funciona dirígete al segundo 40 aprox.


viernes, 24 de febrero de 2012

¿Qué es un ensamble musical?

Igual que ensamblar piezas de lego, se trata de hacer sonar diferentes componentes armónicamente (instrumentos musicales, voz, o hasta las famosas copitas con varios niveles de agua).


Todas las piezas musicales tienen un ensamble, salvo las monoinstrumentales y los cantos a capella o sea, un sólo instrumento o una sola voz; lo interesante del asunto es cuando se mezclan en una sola canción instrumentos de diferentes tipos (de ahí la genialidad de la música de orquesta).

Dejo acá una demostración con algunos videitos, el primero, de RADAID, quien combina instrumentos musicales que uno no creería ni que existiran, el segundo de ellos, ZOE que, en el primer video deja ver todos y cada uno de los insrumentos q utiliza y en el segundo realza las sonidos con una excelente creación visual y finalmente un video de PLAYING FOR CHAGE, movimiento musical que recorre el mundo grabando partes aisladas de canciones para después realizar el ensamble (a la inversa de los anteriores) Sitios oficiales click sobre el nombre.








sábado, 18 de febrero de 2012

Cartas al rey de la cabina


A lo largo de veintidós cartas, el libro expresa con hondo lirismo el sentir de una joven ante su primer desengaño amoroso. Su vida, llena de expectativas, de pronto se ve desbordada por la falta de reciprocidad. A través de sus cartas, en prosa poética, la joven interpela e insiste ante su amado para entender. Quiere comprender, saber, explicarse qué ocurrió, qué alejó al Rey de la Cabina de su lado. La joven, Paloma, siente que el modo de distanciarse del mundo, en lo alto de una cabina de una grúa, se parece bastante a su desapego amoroso. (Reseña tomada de luispescetti.com)


PRIMERA CARTA DE PALOMA

Querido Rey de la Cabina:

¿No sabías que te iba a buscar por todas partes, por dónde fuera? ¿Por qué no lo hiciste más fácil? No hubiera ido contigo de todos modos, si no querías, pero, ¿acaso no lo querías? Júralo que no. Pero, entonces, ¿por qué irse de esa manera?

Ahora que sé que esta carta te va a llegar, aunque no te la den mis manos te va a llegar, me pregunto: ¿cómo será tu mundo ahí? Todo lo tuve que adivinar, tu silencio me llenó de palabras que iba encontrando, hebra con hebra.

¿Querías estar solo? ¿Era tanto ruido el amor?

Son demasiadas preguntas, incluso para quien no las puede oír. Ya imagino tu cara (no te preocupes, no tienes que poner otra. Puedo imaginar tu cara, sólo eso).

Mejor te hablo del tiempo, por ejemplo, que no es época de lluvias, y llueve.

Todo se moja sorprendido.

Cómo es la vida, ¿no? Será que uno se acostumbra a que, si todos los días sale el sol, el resto tendría que ser igual de previsible y, quizás, eso sea lo único que podamos esperar con confianza. Lo digo sin tristeza, y sin enojo, hay tanta libertad en esa idea de lo imprevisible (tú, que nunca podrías ir por un camino trazado, bien que me entiendes).

¿No son adorables los caminos mojados? Hoy podría haber regresado con el autobús, más rápido y más seca. Pero vino la lluvia y ¿qué hubiera hecho ahí encima entre las caras cansadas de otros pasajeros?. Me metí por el camino de tierra, de barro, es decir.

Encontré ese pedazo de cielo roto, ese vuelo quebrado, esa avecita muerta,

y yo y la lluvia y ya sabes…

Ya tenía mi cuaderno empapado, de todos modos, lo apoyé en una parte más seca (imposible, llovía, ¿te lo dije más de cien veces hasta que se humedezca la piel de esta carta?). Cavé un pequeño hueco con la mano, tomé el ave (¿se sigue llamando así?, aún cuando las alas… ya sabes). La guardé ahí, la cubrí. Y antes de que se tapara del todo, alcancé a ver cómo se convertía en un pez azul. ¿Guiñó un ojo? Eso no estoy segura, pero me pareció (de todas maneras, ¿me lo creerías?). Lo pondré así: creo (creo) que guiñó un ojo. Tal vez arrojó un beso, o simplemente se movió como cuando uno nace, y se dejó caer hasta el arroyo, que pasa ahí cerca (ya lo conoces).

Puse las palmas hacia arriba para que la lluvia me lavara las manos. Luego tomé el cuaderno, y seguí caminando, mirando hacia atrás, viendo las huellas que dejaba, toda llena de preguntas. Por ejemplo:

¿Desayunas?

¿Has visto caballitos de mar?

¿Y danzar a las algas?

Estoy segura de que tienes un perro, ¿cómo se llama? ¿O cómo te llama él? (es una broma, no te enojes).

¿Te has lastimado usando el hacha?

¿Pasaste frío alguna vez? (quiero decir: ¿hubo algún norte muy fuerte?)

¿Te volvieron más callado las estrellas?

¿Sigues haciendo juguetes?

¿Desde cuándo sabes manejar una grúa?

(ay, una pregunta, ay, que no quisiera escribir

porque haría que te dobles

hasta huir por el túnel

de tus propios bolsillos

pero

(cuatro letras que hacen una puerta mágica)

pero

¿cómo no voy a hacértela?

La tengo desde el día en que descubrí

que faltaban fotos

(¿pensaste que no me daría cuenta?

no sé por qué lo pregunto, sé que lo hiciste a pesar de eso).

Tú que no llevas más que menos de lo necesario

¿por qué cargaste con algo

tan pesado como mis fotos?

¿O no pesaban?

¿Pudiste, por fin (¡ojalá, por favor!) ver que esa línea de tinta

azul como el pez

que serpentea en la hoja

después de obedecer mi mano

no eran rejas?

¿Harías el enorme milagro de usarla como alas?

Nada te atrapa

porque todo lo hace.

¿Me darías, entonces, el enorme regalo de ver la pequeña serpiente azul de esta carta,

esta huella azul de mi pensamiento en la hoja,

como una sola línea que juega para abrazarte y la risa?

Querido amigo

(puedo llamarte así,

ni todos los besos del mundo impedirán

que también te llame de esta manera)

Querido amigo

pretendes que nada te atrape

porque sientes que todo lo hace.

Ay, ¿y si vieras que de verdad nada te atrapa?

¿De qué llenarías tus bolsillos?

(¿¡de qué no los llenarías!? más bien, famoso glotón).

Por suerte tus bolsillos siempre serán más hambrientos

que tu prudencia y cualquiera de los hilos quebradizos

de cualquiera de tus miedos.

No te enojes si me pongo tan cerca,

piensa que fue el día de lluvia, y el camino de barro

y mi cuaderno empapado, y el pez azul de la avecita muerta

y los árboles que se inclinaban como ballenas en la orilla.

(¿Podrías creer que tuve que ayudarlos, uno por uno, a regresar al mar?)

Son los feroces días de lluvia, arrastrados con cuadernos, pisando el barro

los mismos que emborrachan los árboles hasta el descuido,

hasta correr peligro, porque se olvidan si eran de agua o de tierra

y nada más se inclinan, porque eso era todo lo que querían hacer,

y tuve que ayudarlos, uno por uno, porque no se querían levantar.

Llené la casa del barro que traía en los zapatos y empapé el suelo

al quitarme la ropa mojada.

Y tú, allá alto, manejando tu grúa.

Imagino que hoy no podrías ver qué tomas ni dónde lo dejas

en tu cabina más alta que las nubes.

Tu solitario reino de las alturas,

y de todos modos

ayudando a los demás.

Te pido,

por favor,

que la mano infinita de tu amable grúa jirafa

tome mi carta y la alce

(no le va a costar mucho trabajo, en cualquier caso)

y la alce hasta el Rey de la Cabina.

Que no se caiga,

por favor,

ni el pedazo de caña de azúcar

ni la pluma del pez azul

ni el dibujo de los árboles inclinados

ni las algas de la tinta en los renglones

ni el pañuelo

ni el aire.

Paloma

miércoles, 15 de febrero de 2012

Olé!

Hermosa, y sencillamente inspiradora conferencia de Elizabeth Gilbert autora de comer, rezar, amar (eat, pray, love). Más conferencias en Ted.com









lunes, 6 de febrero de 2012

Recibí tu declaración de amor con fecha del viernes 23

Si así empieza, como estará lo demás... Un cuentito por demás divertido. A esta, la primera parte le siguen varias más, para leer el texto completo click acá (Texto original de Anita amor)

Estimado Alberto: recibí tu declaración de amor con fecha del viernes 23, misma que paso a responder.
Primero que me pareció medio larga. Ni sabías en qué andaba, entonces te mandaste más por entusiasmo tuyo que por otra razón.
En la parte que ponés “que me amás desde el primer día que me viste”, ¿a vos te parece?, para empezar no indicás qué día fue, no puedo saber si yo también te vi o me llevás ventaja. Sí recuerdo cuando nos presentaron, y ahora entiendo la sonrisa que traías, porque ya venías emocionado, por así decirlo.
Cuando afirmás que “he nacido para hacerte feliz”. No puede ser cierto, ahora no sé cuántos años tenés, pero desde que naciste hasta ahora, ni un poco mejoraste mi vida. O llevás un atraso que ni te cuento o es una de esas frases que se dicen por decir.
¿Que pasás noches sin dormir? No sé si estás tomando algo, ¿qué querés que haga? Podría cantarte una canción tranquila, pero no soy de cantar en público, no sé, me da vergüenza. Probá ir al médico.
Después decís que las estrellas te dicen mi nombre. ¡Estaría todo el mundo llamándome por teléfono si fuera cierto! Móviles de televisión a la puerta de mi casa, la NASA. “¡Ani, las estrellas le dicen tu nombre a un flaco!”. Nada que ver.
Que pasás las horas lánguidamente. ¿Vos buscaste qué quiere decir esa palabra? Para mí que quisiste decir otra cosa.
Por último me pedís que te dé una respuesta y que la vas a esperar con ansiedad. Calmadito, por favor, porque lo que menos quiero es andar con gente nerviosita.
Te voy a ser sincera, me llegaron tres o cuatro cartas de amor más, ¡a cuál más disparatada y boba! Así que la tuya, dentro de todo, fue la mejorcita.
De modo que acepto tu propuesta, vení con flores mañana a partir de las cinco y seremos felices para siempre, mi amor.

Tuya de todo corazón

Anita

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